Trump no podrá detener la desdolarización global

Trump no podrá detener la desdolarización global


Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, ha prometido imponer aranceles del 100% a los países que dejen de usar el dólar como moneda de referencia. Sin embargo, los beneficios que trae la desdolarización, especialmente en términos de gestión económica y crecimiento, son tan significativos que probablemente los costos derivados de esas medidas represivas no sean suficientes para frenar su avance.

La postura de Trump 

Durante su campaña presidencial, Trump planteó que la desdolarización – los esfuerzos para reducir la dependencia global del dólar – sería costosa y difícil de llevar a cabo, advirtiendo que impondría tarifas arancelarias del 100% a aquellos países que abandonaran el dólar. A pesar de esta amenaza, que forma parte de su agenda económica, este tipo de medidas poco harán para detener el lento pero seguro proceso de declive del dólar.

A día de hoy, el dólar sigue siendo la moneda más utilizada para el comercio internacional, siendo además el principal activo en las reservas de divisas de los bancos centrales. Sin embargo, con el cambio en el equilibrio económico mundial hacia el este, la desdolarización está avanzando rápidamente.

El declive del dólar como moneda de reserva

La participación del dólar en las reservas de divisas globales ha disminuido, pasando de un 72% en 2002 a un 59% en 2023. Esto ha sido impulsado por la creciente demanda de otras monedas, como el renminbi chino, que están ganando espacio. Además, el comercio global de petróleo, que históricamente se había realizado casi exclusivamente en dólares, comenzó a denominarse en otras monedas el año pasado, alcanzando un 20% de las transacciones en divisas no estadounidenses.

Diversos factores han contribuido a este cambio, destacando el crecimiento de los países del Sur Global como motores principales de la economía mundial. La integración de mercados más multipolares y las innovaciones tecnológicas han hecho que el uso de acuerdos en monedas locales (LCS) para el comercio bilateral sea más rentable y eficiente.

Los beneficios de la desdolarización para el Sur Global

Aunque Trump es consciente de los beneficios geopolíticos y económicos derivados del estatus del dólar como moneda global de reserva, desea frenar este proceso. Los Estados Unidos, a diferencia de otros países, todavía disfrutan de una soberanía monetaria efectiva, lo que les permite tomar decisiones económicas y políticas sin tener que considerar las implicaciones internacionales.

En contraste, países como China han estado fomentando el uso de su propia moneda en acuerdos bilaterales, estableciendo sistemas de pago como el Sistema de Pagos Interbancarios Transfronterizos y creando contratos de petróleo denominados en renminbi. Este cambio está permitiendo a China y a otras naciones del Sur Global reducir su dependencia del dólar y promover sus propias monedas en los mercados internacionales.

Impacto en la estabilidad económica

Para las economías emergentes, la desdolarización ofrece una vía para evitar los efectos negativos de las políticas monetarias de la Reserva Federal de EE. UU. Las recientes acciones de la Fed, que han impulsado una fuerte subida de tasas, han generado inestabilidad económica en muchos países y los han empujado hacia la trampa de ingresos medios, dificultando el crecimiento global. En este contexto, al utilizar monedas locales para sus transacciones, los países en desarrollo pueden reducir su vulnerabilidad a las políticas monetarias de EE. UU. y sus efectos negativos en la estabilidad económica interna.

Además, la desdolarización puede disminuir la necesidad de acumular grandes reservas de divisas como una protección ante shocks externos, lo que genera costos de oportunidad elevados. En lugar de almacenar dólares, los países pueden invertir en activos más rentables, lo que les permite generar recursos para enfrentar desafíos como el cambio climático y otros problemas de desarrollo.

La desdolarización como respuesta a las sanciones estadounidenses

Uno de los impulsores clave de la desdolarización es la creciente preocupación por las sanciones financieras de EE. UU. En un mundo donde estas sanciones se están volviendo más comunes, los países están buscando alternativas para protegerse de la imposición de medidas punitivas que puedan afectar sus economías. La desdolarización ofrece una forma de evitar la dependencia del sistema financiero estadounidense, proporcionando un grado de autonomía económica.

El futuro de la desdolarización

Aunque el proceso de desdolarización está en marcha, no será rápido ni fácil. La red de instituciones financieras globales y la profundidad de los mercados de capital de EE. UU. han creado barreras que dificultan la sustitución del dólar. Sin embargo, la tendencia hacia un sistema económico más multipolar, en el que aumentan las monedas locales y se desarrollan alternativas de pago transfronterizo, apunta a que la desdolarización continuará su curso.

Los próximos años bajo la administración de Trump, con su política de sanciones y aranceles, podrían acelerar aún más este proceso, al empujar a más países a buscar formas de desvincularse del dólar. Esto marcará una etapa de transformaciones económicas globales, donde los efectos de la desdolarización comenzarán a ser más visibles en la dinámica financiera mundial.

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